Tacoronte-Acentejo, es un placer.
Información básica
Siempre en movimiento, la DO Tacoronte-Acentejo organiza todo tipo de eventos con el único fin de acercar nuestros deliciosos caldos al corazón de los canarios. En esta ocasión acudimos a una interesante cata en un espacio ofrecido por SuperCOR, en San Benito. Catamos cuatro vinos: dos tintos y dos blancos. Pero, antes de comenzar, se nos ofreció una pequeña introducción a los vinos de las islas, las uvas, los métodos de cultivo, nuestras bodegas…y es que siempre es importante reconocer la labor, las manos, que hay detrás del vino que bebemos. Fuimos, tal vez, más conscientes de lo que probábamos y lo valoramos de otro modo.
Empezamos fuerte. Nos sirvieron un blanco de Bodega Domínguez un tanto particular. Blanco de uva tinta, no podía por más que desconcertar. Es un vino complicado, delicioso y para tomar tranquilo. Es un compañero, de esos vinos para pensar. Color coñac brillante, ambarino y de olor alcohólico; es un vino que sorprende en boca desde el principio hasta pasados unos minutos. Personalmente, lo maridaría con un buen solomillo o con otra carne roja y una salsa con base de nata.
Seguimos con un tinto: el reconocido Balcón Canario de Cándido Hernández Pío. Un vino perfecto para los asiduos a los blancos que desean dar el salto a los tintos. Un vino redondo que no deja insatisfecho.
No es la primera vez que lo probamos, pero sigue sorprendiéndonos. En nariz es láctico, con pinceladas de frutos rojos y algo de hinojo. Cuando lo probamos, descubrimos que en boca persisten las sensaciones de la fase olfativa. Perfecto para hablar y disfrutar de buena compañía.
El último vino fue otro tinto: Cráter 2012. Esta bodega elabora vinos jóvenes “maduros”, es decir, cada añada guardan sus jóvenes en barrica durante dos años. Esto hace que sus vinos tengan el color oscuro de un reserva. El aroma y el sabor de aquel que ha descansado y se ha abierto. Es cálido y envolvente. Perfecto, personalmente, para pasta y chocolate.
Disfrutamos de una tarde amena, rodeados de amantes del buen vino, sedientos de conocimiento. El lugar no era el más adecuado, porque no invitaba a la reflexión, era un tanto frío. Pero el vino nos unió y se expresó. Tacoronte-Acentejo cuenta con muchas variedades de vinos, todos ellos únicos, esperando ser descubiertos. Únete al viaje con nosotros.